Los sabores del saber

Al intentar pensar la distinción entre el saber y el ver la principal diferencia parecería ser que el ver no tiene sabores, es como mas frio y directo, concreto. Supone siempre un ver algo , determinado, aunque no sepamos qué es.
El saber, por su parte, refiere siempre a los sabores, a sutiles diferencias que se articulan en distintas partes de la boca. Tendriamos asi saberes dulces o amargos, ácidos, astringentes, frutales.
Parece ser que no siempre tenemos el gusto de saberlo

Comentarios

  1. Excelente párrafo
    La diferencia entre saber y ver paece evidente.Pero...porqué no intentar saber-ver.
    El saber debería incluir al ver, lo sobrepasa, lo contiene,lo supera.
    Eso en apariencia.
    En el fondo, en lo profundo lo más difícil, lo casi imposible, es SABER VER.
    Saber ver qué significan las palabras, qué provoca las actitudes, qué mueve a decir lo que decimos, a hacer lo que hacemos.
    Me pregunto que te llevó, por ejemplo, a elegir, entre tantas canciones, esa canción, esa intérprete.
    Hasta que punto, cuando elegimos algo, lo hacemos por lo que creemos que lo hacemos.
    Yo amo la música Brasilera, y por eso encontré este Blog, pero encontré algo más, algo que me hace pensar, que me revuelve las ideas.
    Si ese era el objetivo, lo conseguiste, si no lo era, lo provocaste sin querer.
    Igual vale.

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  2. En principio era el juego. Y el juego jugó la palabra y la palabra se hizo juego y habitó entre nosotros.
    La idea base era un blog de humor, como juego de palabras y palabras en juego, pero me parece bien que este sitio encuentre su propio desarrollo y en eso se justifica por si mismo sin plantear una finalidad determinada.
    De todos modos, como filósofo de profesión, no puedo nunca dejan de reflexionar y tambien de provocar esa reflexión. Desde siempre la filosofía ha sido una provocación aunque muchas veces se soslaye este aspecto para transformase en justificación o fundamentación.
    Me gustaría que podamos pensar esa provocación en terminos de Nietzsche cuando dice que solo creería en un dios que pudiera bailar.
    No se si hay un saber ver, porque alli tendríamos que el saber toma la dirección del ver y pierde asi sus matices, sus gustos. Desde esta perspectiva no sería el saber un "saber algo" sino de gustar -sabores cada vez mas sutiles y complejos.

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  3. Sí Richard,bailemos, reflexionemos, provoquemos, indaguemos, pero como Nietzche, no intentemos saberlo todo ("no quiero saberlo todo, la sabiduría pone límites, aún al conocimiento"), y ya que "el hombre, en su sobervia, inventó un dios a su imagen y semejanza", inventemos un dios a semejanza de lo que nos gustaría ser ( un dios que baile, ría, disfrute,juegue, que sobre todo juegue.
    Me sumo a la propuesta
    Un abrazo

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  4. Bienvenida Pati y me alegra mucho que te sumes a la propuesta desde el costado nietzscheano con fantásticas resonancias de complejidad ya que la totalidad es inabarcable.
    Espero que estes a gusto aquí y que podamos ir produciendo buenos encuentros en sentido de Spinoza-Deleuze.
    Un abrazo
    Richard

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  5. Bueno, creo que Spinoza dijo que el hombre se ríe de aquello que odia
    Sin embargo, era un ser de naturaleza alegre,desprovisto de limitaciones moralistas, y comprendía muy bien la potencialidad de los encuentros, y la diferencia entre los buenos y los malos encuentros (afectos o afecciones)
    Deleuze sentía una fascinación extrema por los juegos de azar y por los devenires (¿azarosos?)Así que podríamos cantar BINGO y empezar a complejizar las cosas, con música, con palabras, con sabores, con imágenes, y con todo lo que se nos vaya ocurriendo en el camino.
    Abrazo

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